A inicios de julio, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de San Luis Potosí abrió un expediente luego de que Pedro César Carrizales Becerra, “El Mijis”, Diputado electo por Morena local, fue discriminado en redes sociales por su apariencia física y antecedentes como integrante de una pandilla.
La Encuesta Nacional de Discriminación 2017 evidenció que en Puebla, Colima, Guerrero, Oaxaca, Morelos y Estado de México son las entidades donde más dijeron ser víctimas de discriminación, ya sea indígenas, discapacitados, creyentes, adultos mayores, jóvenes, niños, mujeres o trabajadoras del hogar. El Inegi sugirió que eso permite focalizar la política pública contra este acto anticonstitucional.
Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).– Los estados con mayor prevalencia de discriminación en el último año son: Puebla (28.4 por ciento), Colima (25.6), Guerrero (25.1), Oaxaca (24.9), Morelos (24.4) y Estado de México (24) al alcanzar o superar el 20.2 por ciento de promedio nacional de la población que mencionó haber sido discriminada. En contraparte, en Nayarit, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Durango, Coahuila, Guanajuato, y Chihuahua se vio menos, informa la Encuesta Nacional de Discriminación 2017.
Al analizar la información por sexo, se aprecian diferencias. En Guerrero se registró mayor discriminación hacia los hombres (26.8 por ciento) respecto de las mujeres (23.5 por ciento). En contraste, en la Ciudad de México las mujeres declararon más discriminación en un 26.4 por ciento frente a la población masculina con el 20.6 por ciento.
Las entidades con los porcentajes más altos de población femenina que declaró haber sido discriminada en el último año en un 25 por ciento o más fueron Puebla, Ciudad de México, Jalisco, Morelos, Campeche y Colima.
«Sabemos en qué conceptos se discrimina, sabemos también cuáles son las entidades que representan mayor prevalencia de discriminación y sin duda son parte de todos los elementos que van a permitir focalizar la política pública», aseguró Edgar Vielma, Director general de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
«[Con] las causas se fue más allá de decir ‘si yo sufro discriminación o no’, sino saber cuáles eran los orígenes. Por eso se hizo especial énfasis en el tema de la apariencia, y se especificó sobre qué: el tono de piel, el peso, la estatura, la forma de vestir y el arreglo personal», dijo.
En general, el 20.2 por ciento de la población mexicana mayor de edad declaró haber sido discriminada en el último año por alguna característica o condición personal, tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad y orientación sexual.
Si se agrupan las categorías tono de piel, peso o estatura y forma de vestir o arreglo personal, que forman parte de la «apariencia», se observa que más de la mitad de la población (53.8 por ciento) ha percibido discriminación en el último año debido a esos rasgos, es decir, uno de cada cinco.
«La discriminación no solo se siente o se escucha, sino que se vive todos los días en la interacción social y también en la institucional», afirmó Alexandra Haas, directora del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
«Las prácticas institucionales de discriminación son particularmente preocupantes en el sentido de que es ahí donde podemos de manera más inmediata hacer la diferencia. Si las instituciones del Estado se comprometen con el artículo 1 constitucional realmente a través de modificar prácticas institucionales que discriminan podemos acotar brechas de desigualdad», añadió Haas.
PREJUICIOS POR REGIONES
La Encuesta Nacional de Discriminación 2017 capta actitudes, prejuicios y opiniones hacia distintos grupos de la población discriminados por motivos étnicos, etarios, de orientación sexual, entre otros.
«Todos y todas discriminamos, todos y todas podemos ser discriminados. Vivimos en un contexto en el cual los prejuicios y los estereotipos nos envuelven socialmente», determinó Alexandra Haas, dirigente del Conapred.
Entre los prejuicios identificados en la encuesta, se ve que en todas las entidades del país más del 44 por ciento de la población mencionó estar de acuerdo con que «todos los jóvenes son irresponsables».
Sin embargo, destacan: Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Nayarit, Colima, Durango, Campeche, Baja California, Veracruz, Aguascalientes y Jalisco, donde el porcentaje supera el 64.5 por ciento.
El 51.1 por ciento de los niños, niñas y adolescentes mexicanos vive en situación de pobreza, reveló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Esto es, hay 19.6 millones de menores que afrontan esa problemática, y de ellos, “dos de cada diez están en pobreza extrema”, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La encuesta se realizó en coordinación con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y en sociedad con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
